¿Sabías qué…?
El ser humano es un ser activo y a través de las actividades que realiza, puede lograr el bienestar físico y mental necesarios para estar saludable. Las ocupaciones son todas aquellas actividades que desempeñás diariamente y a las cuales les asignás un significado e importancia.
La Ocupación es la realización de todos aquellos trabajos, juegos o actividades de la vida diaria que se dan dentro de un contexto temporal, físico y sociocultural que caracteriza y da identidad al ser humano. El quehacer marca el paso del tiempo, motiva, anticipa el futuro y moldea el curso de las vidas a través del tiempo (Kielhofner, 2011).
La manera en que distribuimos dichas ocupaciones a lo largo del día constituye nuestras rutinas. Es importante mantener un equilibrio en esas ocupaciones, de modo tal que puedas cumplir con todas y al mismo tiempo, te provea de sensación de bienestar (Gómez Lillo, 2006).
En esta etapa de aislamiento social que estamos atravesando, te brindamos tips para organizar tu rutina diaria:
- Tareas domésticas: Prestá atención a lo que hacés cada día para identificar si hay algún área en específico que estés descuidando (higiene y arreglo personal, descanso y sueño, actividades de ocio, etc.). Es fundamental que sean compartidas entre todos. Un espacio ordenado, la sensación de orden físico, nos predispone al orden mental.
- Alimentación: Tratá de alimentarte de forma saludable e hidratate adecuadamente (se recomienda tomar 2 litros de agua al día).
- Autocuidado: Conservar los hábitos de higiene y cuidado personal nos prepara para afrontar el día a día. Es importante que durante el día vistamos prendas cómodas; y por la noche, nuestra ropa de cama habitual. También podés realizar aquellas actividades de arreglo personal que te brinden bienestar (maquillarte, afeitarte, peinarte, cuidar tus uñas, cuidar tu piel, etc.).
- Ocio y tiempo libre: Se debe intentar participar y compartir material cultural satisfactorio como actividades y recursos virtuales, aunque se desaconseja pasar muchas horas frente a la pantalla. Es por esto que se debe tratar de realizar alguna actividad analógica que nos de placer, como por ejemplo cocinar, leer, atender mascotas, regar plantas, pintar, pero sin forzarnos. Una buena idea también podría ser mantenernos en movimiento, realizando alguna actividad física: numerosos sitios en internet pueden orientarnos en esta ocasión. Dedicá un momento del día para hacer actividad física, no es necesario seguir al pie de la letra un programa de ejercicios, sino que basta con caminar un poco dentro de casa o realizar pausas activas.
- Descanso y sueño: La situación que estamos atravesando actualmente nos enfrenta a situaciones que generan estrés, angustia y/o ansiedad, las cuales pueden afectar nuestro descanso. Es imprescindible tratar de mantener y/u ordenar nuestros períodos de sueño lo mejor que nos sea posible, esto nos ayudará a equilibrar nuestra energía y nos hará más sencillo regresar a nuestra rutina habitual una vez que esta situación se reconduzca.
- Trabajo o estudio: Intentá establecer y/o conservar una rutina de horarios dedicada a estas actividades. Si necesitás de una ayuda visual, podés armar una agenda y colocarla en algún lugar visible; también podés optar por aplicaciones gratuitas para tu celular o computadora. En el caso de que se deba salir a trabajar, es fundamental brindarle el tiempo necesario al cumplimiento de las medidas de protección.
No te olvides de separar tiempo para vos, toda rutina saludable debe incluir momentos de entretenimiento y disfrute personal. Y lo más importante… priorizá tu bienestar, adaptá la rutina a tus necesidades.
Referencias
_ Gómez Lillo, S. (2006). Equilibrio y Organización de la Rutina Diaria. Revista Chilena de Terapia Ocupacional (6), Pág. 47 - 54.
_ Kielhofner, G. (2011). Modelo de Ocupación Humana: Teoría y Aplicación (4ta Ed.). Editorial Panamericana: Madrid.